martes, 5 de octubre de 2010

Y ahora el que subirá será el gas

Al perro flaco...
No sé si estará motivada por la debilidad del actual Gobierno de España (TM), pero la exigencia de Sonatrach, la empresa argelina que nos suministra buena parte del gas que consumimos en España (más del 30%) de que paguemos más por su gas puede acarrear consecuencias devastadoras sobre nuestra economía y nuestra competitividad.

El problema de los precios se divide en dos: uno, por los suministros realizados por Sonatrach entre 2007 y 2009, y otro, por los suministros que realice a partir de ahora este grupo energético, un monopolio gasístico controlado por el Estado argelino del que depende un tercio del gas que se consume en España.
El primer problema podría desembocar en subidas medias del 15% para los usuarios de gas, y el segundo podría traducirse en una presión en los precios que pagarán los usuarios de gas en España en el futuro y que podría sumar otro 30% de incremento.
[...]

El conflicto se remonta a hace dos años, cuando, ante la vertiginosa subida de los hidrocarburos en todo el mundo, Sonatrach empezó a reclamar la revisión de los contratos de suministro a Gas Natural. El enfrentamiento terminó en la Corte de Arbitraje de París, que el pasado mes de agosto emitió un veredicto a favor de Sonatrach, reconociéndole el derecho a subir precios.

El mercado gasístico español recoge ahora los frutos de lo que para muchos fue una nefasta política energética hace cuatro años.
En 2006, el Gobierno argelino, presidido por Abdelaziz Buteflika, mantuvo reuniones con el entonces ministro de Industria español, Joan Clos, para que autorizara a Sonatrach comercializar directamente gas en España.
Contra los dictámenes de la Comisión de Energía española y la tesis de reciprocidad comercial que reclamaba Europa, se dio licencia ilimitada a Sonatrach.
El monopolio estatal argelino se convertía así en juez y parte del mercado español, suministrando gas a grupos como Gas Natural y compitiendo con las compañías españolas de forma directa en su propio territorio.
Sonatrach no sólo podrá tensar precios del suministro a Gas Natural. Por extensión, lo puede hacer con Iberdrola y Endesa.
A Sonatrach, también se le permitió tener el 36% de Medgaz, el nuevo gasoducto que une Argelia con España, desde el que podrá exprimir al máximo su doble faceta de suministrador y comercializador.

Con todo, esto no sería tan grave si no estuviésemos pagando ya una de las energías más caras de Europa merced a una política energética desastrosa. Me refiero al impulso desmedido y alocado que han tenido las energías alternativas en España, que ha sido parejo a la marginación de otras más económicas como el carbón o la energía nuclear. Pero eso lo pueden entender mucho mejor si se pasan por Desde el Exilio, que estrena temporada lleno de fuerza.

2 comentarios:

Luis I. Gómez dijo...

Gracias por la recomendación! :)

Los precios de la energía seguirán subiendo sin prisa pero sin pausa. El mix en España es desatroso y terminaremos por ser grandes importadores... y eso se paga.

Dwight dijo...

De nada Luis. Qué menos.

Quizá peque de pesimista, pero veo mi futuro fuera de España cada vez con más claridad...