lunes, 31 de marzo de 2008

Movimiento contra la intolerancia

Poca simpatía guardo hacia las ONGs en general, sobre todo desde que, gracias a mi trabajo, descubrí cómo funcionaban y a qué destinaban sus presupuestos. Sus actuaciones tendenciosas y sesgadas ad nauseam no han hecho sino corroborar la nefasta impresión que tengo de ellas (con honrosas excepciones).

Es el caso de Movimiento contra la Intolerancia y su último informe, el Informe Raxen donde, en un libelo lleno de lugares comunes, mete en el saco de la xenofobia y la ultraderecha a Crispal y su In Partibus Infidelium y a Stop Yihad, que forma parte de Red Liberal (y que acaba de cumplir cuatro añitos. Felicidades, Daniel!). Como si hubiesen entrado alguna vez en esas páginas.

Crispal ha escrito a Esteban Ibarra, mandamás de Movimiento Contra la Intolerancia, y ha dado a conocer su enfado en su blog, obteniendo un apoyo realmente abrumador. Lo mismo ha hecho Daniel Rodríguez Herrera en el suyo, exploniendo el e-mail que ha escrito a la oenegé, donde exige una rectificación. Veremos si les escuchan.

Desde aquí, todo mi apoyo.

sábado, 29 de marzo de 2008

FITNA

FITNA es una palabra árabe que significa engaño (según leo en Spanish Pundit) o división entre personas, o prueba de fe en tiempos difíciles según la Wikipedia. Y es también el título de una película de unos 15 minutos que ha dirigido Geert Wilders, un político holandés, quien debe de tenerlos muy bien puestos visto lo que le sucedió a Theo Van Gogh, y el calvario por el que ha pasado Ayaan Hirsi Ali. De momento ya se ha ganado una fatwa (según la propia película) y la reprobación de la presidenta de la UE. Los muchachos del GEES me han dejado más helado aún:
Los pocos políticos que se han pronunciado sobre el tema de las amenazas, han acudido prestos... a solicitar y pedir la censura del amenazado. Que el Consejo de Europa haga apología de la censura y de la cesión a los terroristas y lo haga presumiendo encima de ser "guardián europeo de los Derechos Humanos" provoca repugnancia. Y que el secretario general de la ONU se sume al coro de liberticidas no hace sino mostrar el profundo desprecio que la clase política tiene hacia el derecho de los europeos de expresar libremente sus opiniones y de poder leer, oír o ver lo que deseen.
La película la había colgado de LiveLeak, pero los acólitos de la religión de la paz (la única religión, creo recordar, en la que no existe la regla de oro) han amenazado de muerte a los muchachos de la empresa y ésta ha decidido retirar la película. El cuerpo me pide que ironice sobre el escándalo que se habría montado si hubiese sido una asociación de pederastas (¿existirá tal cosa?) la que hubiera amenazado de muerte a los de LiveLeak, o bien un grupo de tendencia neonazi. Pero dejaré que mi cuerpo se quede con las ganas.

Pero como hay unas cuantas páginas web dedicadas a eso de colgar vídeos en internet, alguien ha tomado el vídeo de LiveLeak antes de que lo retirasen y lo ha colgado en Youtube (me enteré gracias a Luis), en dos partes, una y dos.

La película contiene imágenes duras (aunque no tanto como las mostradas en los vídeos que enlazó JMG en su día; ojito, que no son para estómagos delicados), llama a un despertar de occidente, y obliga a la reflexión. La más evidente es: ¿son todos los musulmanes iguales? El sentido común dice que no, pero la realidad es muy tozuda...

La primera parte de la película.




Y la segunda.




Abajo la libertad de expresión, y Dios bendiga a Hitler. (Para que luego me digan que Europa es una alternativa a los EE.UU. La estupidez humana es infinita... ¡Ay!)

domingo, 9 de marzo de 2008

Zapatero, por Mingote

Viñeta del 8 de marzo de 2008, publicada en ABC. Genial.

Contra el "todo vale"

CONTRA EL "TODO VALE"

Iñaki Ezquerra (Presidente del Foro de Ermua)


La Legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido la del “todo vale”. La consigna del “todo vale” ha llegado a crear en España no ya una doctrina política sino una verdadera subcultura que es profundamente antidemocrática y enemiga de la convivencia.

Una subcultura heredada inicialmente del nacionalismo vasco pero ya totalmente asimilada por el partido que nos ha gobernado durante los últimos cuatros años, que llegó al Gobierno gracias a ella y que pretende servirse de ella para perpetuarse en el Gobierno. Pero es preciso decir en voz alta que para obtener el poder en unas elecciones o mantenerse en el poder “no vale todo”.

No vale proponer a los demócratas el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo a la vez que se propone a los propios terroristas otro pacto. No vale acercarse a los terroristas cuando se está en la oposición y decirles que se les va a tratar mejor que lo que lo está haciendo el Ejecutivo que en ese momento gobierna. No vale invitar a los terroristas a que propicien ese cambio como sólo ellos saben hacerlo. No vale prometer a los terroristas ni a los independentistas, ni a los que son una cosa y otra al mismo tiempo, lo que no se puede prometer. No vale violar la jornada de reflexión de unas elecciones. No vale atacar las sedes del partido rival. No vale buscar votos entre la chatarra y los cadáveres de Atocha.

No vale responsabilizar al partido rival de un atentado terrorista por más que éste sea una respuesta a una determinada política que no juzgamos ni adecuada ni moral. No vale aliarse ni con los cómplices políticos del terrorismo ni con quienes pretenden la destrucción del Estado democrático español. No vale querer hacer pasar por respetables ni ideas ni ideologías antidemocráticas y totalitarias. No vale hacer de la izquierda un valor absoluto porque entonces se rompe la convivencia ya que quien no pertenece a la izquierda queda excluido del respeto que merece como demócrata y como ciudadano.

No vale hacer de la libertad otro valor absoluto. Porque no lo es. Porque, con ser un bien inapreciable y un derecho de toda persona, la libertad de uno debe estar limitada en su ejercicio por la libertad de los otros y viceversa. Porque hay muy pocos valores que puedan llamarse absolutos como pueda ser el de la vida, que indudablemente lo es aunque lo relativicen quienes, por otra parte y paradójicamente, absolutizan valores más relativos cuando no desechables como la secta política o la tribu étnica.

No vale llamar al otro gratuitamente “fascista” por un mínimo sentido de la propiedad del lenguaje, del uso adecuado tanto de los conceptos como de las palabras y porque quien desde un partido democrático hace un uso gratuito de ese vocablo coincide con los nacionalistas, o sea con quienes lo hacen desde el racismo y el totalitarismo sirviendo así a esa mala causa.

No vale el desprecio hacia una religión secularizada como el cristianismo cuyo discurso doctrinal ha sido fuente moral de la propia Ilustración y coincide con ésta incluso en las palabras que la Revolución francesa escribió con mayúsculas: Libertad, Igualdad y Fraternidad. No vale sembrar la división gratuitamente entre los españoles en materias vitales como la lucha antiterrorista.

No vale intentar dividir a las víctimas del terrorismo. No vale ningunear a las víctimas del terrorismo. No vale hacer sufrir a las víctimas del terrorismo. No vale estigmatizar a las víctimas del terrorismo. No vale insultar a las víctimas del terrorismo diciendo que están siendo manipuladas como si su tragedia las hiciera menores de edad en lugar de hacerlas dignas del mayor respeto y consideración y reconocimiento.

No vale omitir, silenciar, borrar las huellas y el recuerdo del asesinato cometido por ETA para que nadie se acuerde dentro de unos años de quiénes fueron los asesinos y por qué esa persona fue asesinada. No vale agredir a las víctimas del terrorismo diciendo que obstaculizan el camino hacia la paz y que ponen palos a las ruedas de la paz y demás cursiladas con las que se las convierte en dianas del odio de los fanatizados, los ciegos y los necios. No vale asistir a sus funerales para sacarse la foto electoralista mientras se está ignorando y ofendiendo a sus familiares en el propio cementerio y ante el difunto.

No vale traicionar la memoria y la ideología y los valores y la causa del compañero de partido asesinado. No vale hacer de la táctica publicitaria y mediática un absoluto y un valor moral. No vale utilizar la Justicia de un modo táctico y selectivo al servicio propio y de intereses puramente electorales. No vale excarcelar a asesinos y encarcelarlos caprichosamente, como si la Justicia fuera un instrumento de chantaje. No vale chantajear a los chantajistas con la Justicia cuando ésta debe ser aplicada para acabar con el chantaje, no para perpetuarlo.

No vale chantajear a los demócratas con multas por usar su libertad de expresión y reunión cuando se permite ilegítimamente expresarse y reunirse y manifestarse a los terroristas y a sus cómplices. No vale mirar hacia otro lado cuando los compañeros de otro partido democrático son puestos en la diana en las paredes de su barrio o cuando se les echa de un trabajo por defender una ideología y pertenecer a un partido perfectamente legítimos.

No vale suplantar a las víctimas del terrorismo presentándose uno como víctima de una tragedia que asoló a toda España hace setenta años y que dejó cicatrices en todos los hogares de España. No vale abrir las cicatrices en nombre de una falsa memoria histórica que no es más que selectiva e interesada amnesia. No vale decir una cosa y la contraria. No vale blandir los huesos de los muertos como si fueran garrotes para resucitar el viejo cainismo hispánico que habíamos superado.

No vale invocar la memoria histórica de los muertos de la Guerra Civil para sacarlos de las tumbas y hacer que sigan luchando sus esqueletos unos contra otros o contra los vivos. No vale hacer sufrir removiendo la memoria trágica de los vivos. No vale permitir que los asesinos y los cómplices de los asesinos insulten a infrinjan dolor a las víctimas del terrorismo en letras de canciones o poniendo a las calles los nombres de los asesinos o nombrando hijos predilectos a los asesinos.

No vale dejar que las nuevas generaciones jueguen en parques y plazas que llevan los nombres de los asesinos y que los tomarán por modelos de conducta a imitar. No vale negociar con quienes practican esas infamias. No vale negociar con quienes amparan esas infamias. No vale perseguir ni estigmatizar a un partido ni a un colectivo ni a unos ciudadanos que tratan de desterrar para siempre esas infamias de la vida española. No vale ser cómplice de la infamia nacionalista y del silenciamiento de las víctimas y del olvido.

No vale despreciar el esfuerzo de anteriores gobiernos en la lucha antiterrorista para presentarse como el gran pacificador. No vale rechazar frívolamente la experiencia y los logros de los otros en esa lucha. No vale haber permitido que resucitara el terrorismo.

No vale llevar la ominosa negociación con los terroristas al Congreso de los Diputados. No vale haber desobedecido incluso aquella resolución votada en el Congreso de los Diputados. No vale seguir negociando con terroristas después de un atentado mortal. No vale negociar nunca con terroristas. No vale mentir sobre los terroristas. No vale mentir nunca. No vale haber dado la razón o parte de la razón a la causa de los terroristas al convertirlos en interlocutores y haber ayudado a que crecieran en el País Vasco las plataformas y los colectivos y los partidos y las mesas del totalitarismo.

No vale renegar ante el nacionalismo vasco de los valores de la España democrática y de la España histórica. No vale despreciar quinientos años de Historia de una gran Nación. No vale saltarse todos los consensos de la Transición. No vale aliarse con socios que son los enemigos declarados de la democracia española. No vale remover los cimientos del modelo de Estado y de la Nación que nos han dado paz (la verdadera paz de la Constitución de 1978) y la auténtica prosperidad a los españoles así como respecto en el contexto internacional.

No vale socavar la unidad de los españoles. No vale socavar la igualdad de los españoles. No vale expulsar a un compañero del partido sólo porque tiene principios. No vale humillar a un compañero de partido al que ya le han humillado además los nacionalistas del modo más infame y más bajo, es decir recurriendo a la violencia física. No vale acabar con la democracia interna del propio partido con el lema del que se mueve no sale en la foto.

No vale hacer fotos de los serviles y los dóciles para presentarlos como los modelos civiles que no son ni serán nunca. No vale perseguir a todo lo que se mueve libremente. No valen los expedientes ignominiosos, las mentiras insidiosas ni las purgas neoestalinistas. No vale la mentira que ha sentado cátedra en esta Legislatura que ahora termina afortunadamente. No vale acosar a los candidatos de otros partidos ni dar lecciones a las acosadas ni presumir de saber contener el llanto cuando esas mujeres han demostrado un valor que es lo que hace posible que todavía quede algún resquicio de libertad en nuestra tierra.

No vale restar importancia a los incidentes inaceptables de una campaña electoral cuando son el resultado de una Legislatura que comenzó violando el derecho de los españoles a meditar tranquilamente su voto.


(Este texto de Iñaki Ezkerra fue leído en la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, el 27 de febrero, por varios miembros del Movimiento Cívico catalán y vasco así como publicado en la página web del diario La Razón el 6 de marzo de 2008. Lo suscriben entre otros Mapi Heras, Ana Velasco, Carmen Ladrón de Guevara, Nerea Alzola, Isabel Calero, Ana María Torrijo, Ariadna Hernández, Hermann Terstch, Fernando García de Cortázar, Josep March, Michelo Artiach, Íñigo Martínez de Pisón, Antonio Aguirre, Ignacio Arsuaga, María Victoria Longares y Alejandro Campoy)

Yo también lo suscribo.

Lo he tomado del blog (ojo: archivo PDF) de Manuel Molares, donde he llegado a través de Desde el Exilio.

Resumiendo...

Editorial de César Vidal del viernes 7 de marzo de 2008, el mismo día del atentado. Lo suscribo de pe a pa.





(Me lo ha pasado Spanish Expatriates, del foro Gracias Aznar)

viernes, 7 de marzo de 2008

ETA asesina a un exconcejal socialista

Se llamaba Isaías Carrasco.



Descanse en paz.

lunes, 3 de marzo de 2008

La ruptura que no fue

El acto del pasado sábado fue la plasmación (otra más) de que la sociedad civil se mueve. Se está moviendo, y la incógnita es cuánto tiempo durará este movimiento. ¿Será algo pasajero? ¿Perdurará si Zapatero pierde las elecciones? ¿Permitirán las izquierdas que el movimiento continúe si vuelven a formar gobierno? ¿Morirá de éxito este movimiento? ¿Hay un objetivo último que nos permita aseverar, sin lugar a dudas, que merece la pena seguir luchando?

Son decenas las preguntas que vienen a mi cabeza, y me doy cuenta de que no tengo respuesta para ninguna de ellas. Lo importante es que Rodríguez ha conseguido unir a mucha gente en su contra; personas de distinta procedencia y pelaje que, si algo tienen claro, es que el actual inquilino de la Moncloa es un individuo peligroso por su falta de escrúpulos, por su carencia de moral, porque no duda en aplicar la máxima de Maquivelo hasta sus últimas consecuencias. Esas personas, por propia iniciativa, han salido a la calle a apoyar a las víctimas del terrorismo, a protestar por las agresiones a la familia, a exigir una rectificación del Gobierno en determinadas materias. No ha sido un movimiento dirigido por partido político alguno, aunque el Partido Popular se haya unido a algunas de las iniciativas. (Tampoco le veo como un partido aglutinador, no sé si por sus complejos o porque realmente no podría ejercer semejante papel, dado el odio visceral que le profesa buena parte de la población española.) No ha sido un movimiento artificial y artificioso, agit-prop fruto de la mente de un equipo de publicistas, como lo fuera el Noalaguerra o el Prestige. En esta ocasión apenas hay medios de comunicación que sirvan de altavoz a las demandas de estas personas. Telecinco no ha emitido las campanadas de Nochevieja desde la bahía de Algeciras, ni desde los devastados bosques de Guadalajara o los montes arrasados de Galicia. Leí o escuché hace poco que unos días antes de las elecciones del 14 de marzo de 2004 más del ochenta por ciento de la población sabía quiénes eran buena parte de los ministros del Gobierno de Aznar. Hoy apenas llegan al 30% los que conocen a los ministros de ZP.

Pero el movimiento ha ido creciendo y haciéndose fuerte desde la base, desde la raíz. Quizá la cabeza más reconocible sea Francisco José Alcaraz, Presidente de la AVT. Él, que sabe de primera mano lo que es perder seres queridos por el zarpazo cruel del terrorismo, ha sufrido una de las campañas más viles y miserables en su contra, a manos del Gobierno de España™, de los medios de comunicación afines al Gobierno de España™, de caricaturistas sin escrúpulos hermanos de ministros del Gobierno de España™, y de un largo etcétera. Y han sido su valor, su entereza y su determinación los que han hecho que mucha gente abra los ojos, que grite "¡basta ya!", que se mueva para hacer oír su voz, para reivindicar el espíritu de la Transición para recordar que todos somos iguales, pese a lo que digan Zapatero y sus voceros.

Y allí estábamos el sábado (también Lady Vorzheva). Yo no rompía con Zapatero puesto que nunca estuve unido a él. Uno a uno fueron hablando los ponentes, denunciando sendas políticas del Gobierno de España™. Para el final se guardaron la sorpresa, nada menos que José Luis Balbás, antiguo dirigente del PSOE. Y se acabó de desbordar la emoción contenida. Sus palabras estuvieron llenas de fuerza. Pero quizá dijo más de lo que quería; o tal vez no. En cualquier caso, fue revelador.

Lo comentaré en un próximo post.

sábado, 1 de marzo de 2008

Balbás también rompe con Zapatero

Llego ahora del acto de ruptura con Zapatero. Ha estado muy bien organizado, y ha sido entretenido y emotivo.

La organización, impecable. Una vez llegabas al hotel estaba perfectamente señalado hacia dónde tenías que ir para no perderte en la inmensidad del hall. He preferido no coger camiseta de "ADIOZ", porque estaba seguro de que no iban a tener de mi talla, y me he adentrado en el inmenso salón en busca de un sitio en el ubicarme. Cuando he llegado quedaban unos cuantos asientos libres, pero he optado por quedarme de pie detrás del todo (cosas de uno). Y en esas estaba, esperando a que comenzara el acto, cuando han aparecido un cámara y una chica con micrófono a preguntarme los motivos por los que rompía con Zapatero.

Al poquito, Alejandro Campoy, portavoz de yorompo.org ha dado comienzo al acto, donde se han alternado las intervenciones de los invitados con los vídeos promocionales que ya ha lanzado yorompo.org. Han estado presentes las víctimas, los afectados de Afinsa, los padres objetores de Educación para la Ciudadanía, los cristianos... representados en las figuras de Francisco José Alcaraz, Presidente de la AVT, Leonor Tamayo, primera madre objetora frente a EpC de Madrid, Paco Caja, Presidente de Convivencia Cívica Catalana, José Ramón Nieto, portavoz de los afectados del Fórum Filatélico, Francisco González, representando a las personas que profesan una religión cualquiera y están siendo sistemáticamente atacadas por Zapatero.

Pero la sorpresa de la tarde ha sido la intervención de José Luis Balbás, asesor de José Luis Rodríguez Zapatero durante cuatro años, los previos a su entrada a La Moncloa y también víctima de traición. Ha sido el más aplaudido. Era el final del acto y los asistentes ya estábamos entregados. Balbás, como nos ha recordado, fue quien aupó a Zapatero a la Secretaría General del PSOE durante el 35º Congreso. La consigna, por aquel entonces, era clara: "Que Bono no cruce el Tajo". Se unieron entonces diversas familias socialistas para dar el triunfo a José Luis Rodríguez Zapatero y él, una vez alcanzado el poder, los traicionó, comos se puso de manifiesto con el "Tamayazo", tras el que fue expulsado del PSOE.

Elentir, que tenía topos en el acto, se me ha adelantado con la noticia. Estos gallegos...

Yo rompo con Zapatero

Rebelión cívica (II).

Si quieres participar en un acto colectivo de ruptura con Zapatero, en una fiesta contra la tensión y la crispación que tanto gusta al candidato socialista y en una concentración en apoyo de las víctimas de Zapatero, ¡no lo dudes!

Acude hoy, sábado 1 de marzo de 2008 al Hotel Convención en Madrid, a las 18:00 h. ¿Que dónde está el hotel? Está en la calle O'Donnell, número 53. Si necesitas un mapa, aquí tienes uno. ¿Que dónde está Madrid? Juer, me parece que andas más perdido que un pulpo en un garaje...

Convoca YOROMPO.ORG. Y por si te queda alguna duda, en el siguiente vídeo te lo explican muy clarito y con música de Moby.




¡Espero verte por allí!


P.D.- Ya es 1 de marzo... ¡cómo pasa el tiempo! ¡¡¡FELICIDADES!!!

Por la convivencia, por la libertad

Rebelión cívica.

A continuación transcribo el manifiesto que han elaborado y firmado algunos de los periodistas de más renombre de España. Ni que decir tiene que suscribo cuanto allí se expone.


Por la convivencia, por la libertad

El próximo 9 de marzo nuestro país vivirá una nueva jornada de Elecciones Generales. Los abajo firmantes nos sentimos comprometidos con los ideales de libertad y convivencia pacífica que hicieron posible la Transición, y lo hacemos desde nuestra condición de ciudadanos, pero también desde la de testigos de excepción de las importantes transformaciones que nuestro país ha experimentado en su reciente historia. Por eso, cuando queda poco tiempo para que los españoles vuelvan a ser llamados a las urnas, nos sentimos obligados por ese compromiso para manifestar, desde la más absoluta independencia partidaria, las razones por las que consideramos la urgencia de un nuevo cambio político que devuelva a nuestro país el sentido común, la cordura y la serenidad necesarios para recuperar los consensos de la Transición y el espíritu cívico que la hicieron posible.

Creemos que la democracia se fortalece a través del diálogo y del disenso, no mediante la imposición de la mayoría sobre el resto de la sociedad. Cuando desde el poder se busca el conflicto con la otra parte, se pervierte la esencia de la democracia y los principios sobre los que la levantaron los padres del liberalismo moderno. La confrontación es el mayor enemigo de la libertad, porque termina anulando la voluntad de los ciudadanos y su capacidad de elección en condiciones de igualdad. La confrontación es el germen del inmovilismo y actúa como elemento paralizador del avance social, el progreso y el desarrollo. Por eso reclamamos la vuelta al espíritu de consenso sobre el que se edificó la Transición, así como la recuperación de las reglas del juego democrático que establecieron los cauces por lo que hasta ahora han discurrido tanto los acuerdos como los desacuerdos.

Creemos en el pluralismo político y en el profundo respeto a la diversidad de ideas y opiniones como cimiento mismo de la democracia, y por esa razón rechazamos cualquier acuerdo dirigido a la exclusión de una parte. Cuando se quiere construir el futuro sobre la base de la exclusión, se fomenta el odio y se vicia la convivencia pero, sobre todo, se alimenta el totalitarismo y se desvirtúa el fin último de la democracia, que es la libertad. Esta sociedad se merece mucho más que eso, merece recuperar esa fuerza espontánea que condujo a los españoles a la libertad, y que nació de una voluntad común de superación de los conflictos, frente a aquellos que abogaban por un modelo rupturista y excluyente.

Nuestra democracia refleja graves carencias que afectan directamente a los espacios de libertad: la personificación del poder, la burocratización de la maquinaria estatal, la tendencia del parlamento a no ser más que ostentador simbólico de la mayoría, la renuncia a las reformas necesarias para avanzar en el desarrollo económico, el empeño en manipular a los electores a traves de los medios públicos de comunicación, el control de la Justicia y la dependencia de los organismos de regulación y de las instituciones... Hoy los ciudadanos son testigos de cómo el poder se ejerce de modo arbitrario para imponer una determinada moral social basada en el relativismo, en la religión del todo vale y en la certeza de que el fin justifica los medios. Frente a eso, abogamos por una sociedad abierta en la que la relación entre el poder y los ciudadanos se entienda en el sentido de que el primero está al servicio de los segundos, y no los ciudadanos al servicio del poder; en la que el Gobierno existe para el pueblo, y no viceversa.

Creemos en una nación de ciudadanos libres e iguales, que fue la ambición que motivó a los liberales del XIX y a los padres de la Constitución de Cádiz. Iguales en derechos, e iguales en obligaciones. La búsqueda de la libertad exigió, en su momento, la apuesta por un estado descentralizado que se configuró en la España autonómica, pero nunca fue objeto de nuestra Constitución la idea de un estado plurinacional. Es necesario el retorno al consenso sobre el modelo de Estado, de tal manera que nunca una Comunidad Autónoma pueda crear agravios comparativos con el resto, consagrando así los principios de igualdad y solidaridad interterritorial que emanan de nuestra Carta Magna y salvaguardando al Estado de las tentaciones soberanistas.

Hoy, más que nunca, son imprescindibles las voces que se levantan para denunciar los excesos del poder y la arbitrariedad con la que este se ejerce sin respetar las reglas del juego democrático, tergiversando los principios esenciales de la democracia liberal. Voces que se opongan a que un Gobierno acepte negociar con terroristas y ponga concesiones políticas sobre la mesa a cambio de la paz. Voces que defiendan la dignidad de las víctimas y su memoria, y antepongan esa defensa a los intereses partidarios. De todos los riesgos que amenazan a la libertad, el terror es sin duda el peor de todos ellos. El terror es la expresión máxima del fanatismo y el camino inequívoco hacia el totalitarismo. Supone un ataque frontal al Estado de Derecho, y ceder a su chantaje es el camino más corto al desarme moral de la sociedad y a la pérdida de su libertad. Por eso la defensa de la libertad tiene una exigencia mayor, incluso, que la de la propia vida, porque no hay vida que merezca la pena vivirse en la esclavitud del totalitarismo.

El próximo 9 de marzo tenemos la oportunidad de volver a recuperar los principios y los valores que sirvieron para hacer política en la Transición. No basta con tener políticos eficaces: necesitamos que sean eficaces y éticos. La eficacia a secas conduce al relativismo moral y a la glorificación de que el fin justifica los medios, y acaba inevitablemente en la exaltación del pensamiento único. Los políticos amorales creen estar por encima de la ley y eso se traduce en un desprecio hacia las reglas esenciales del Estado de Derecho, con el consiguiente retroceso en las libertades individuales y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Los abajo firmantes reclamamos la vuelta a una política basada en la tolerancia, el respeto y el diálogo, y la recuperación de los valores originales de libertad, limitación del poder y salvaguardia de los derechos individuales que hicieron posible la Transición, y fueron el fundamento de uno de los periodos de convivencia pacífica más fructíferos de nuestra Historia.

En Madrid, a 28 de Febrero de 2008

(Ante la avalancha de adhesiones, más de un millar en pocas horas, el administrador ruega a todos aquellos que quieran firmar el manifiesto que lo hagan única y exclusivamente enviando un correo a manifiestolibertad@gmail.com con el nombre y el DNI. El administrador se encargará de ir actualizando la lista de firmas a lo largo de los próximos días, por lo que rogamos paciencia. Muchísimas gracias a todos, porque la respuesta ha sido increible.)

FIRMANTES

Carlos Dávila, Carlos Rodríguez Braun, Isabel San Sebastián, Javier Somalo, Carmen Tomás, Miguel Gil, Alfonso Rojo, Antonio Jiménez, Isabel Durán, Alfredo Urdaci, Antonio Martín Beaumont, Román Cendoya, Ramón Pi, Pedro Aparicio, Manuel Ventero, Fran Blanco Argibay, Angela Vallvey, Juan Mato Rodríguez, Fernando Mendez Ibisate, Pedro Fraile, Consuelo Álvarez de Toledo, Juan Roldán, Jaime Gil Casares, Juan Fernández Vegue, Martha Colmenares, Federico Quevedo, Herman Terchst, Mamen Gurruchaga, Iñaki Zaragüeta, Pablo Izquierdo, Carmen Sastre, Jaime González, Carmen Morodo, Nicolás Rubio, José Antonio Vera, Gabriel Albiac, Toño Criado, José Javier Esparza, Isabel Giménez Simón, Andrés Martín Velasco, Rafael Rubio, Jenaro Castro, Rosario López Miralles, Diego Armario, Carmen Pinteño Núñez, Juan Luis Urcade Núñez, José Luis Palma Gámiz, Isabel García Milán, Antonio Hernández Wyteberg, Manuel Esteve Ulloa, Lorenzo Bernaldo de Quirós, Santiago Quevedo, Francisco Costas Verde, Jesús Fuentes Serrano, Ana María Vidal Abarca, Alfonso Basallo, Luis Losada, María Fernandez de Cordoba, María José Castro Plaza, Ángel Salazar Reina, Pilar Ferrer, Ricardo Oñate, Leonor Castro Plaza, Matías Jové Díaz, Julian Lago, Javier Cremades, Eduardo Sebastián Erice, Aurelio Alonso-Cortés Concejo, Rafael Miner, Ivan de Vargas


Y muchos más...