sábado, 30 de diciembre de 2006

Mezquindades varias

Acaba de producirse el atentado y las primeras reacciones vomitivas no se han hecho esperar. ¡Ay, Caína!

Empezamos en elplural.com:




Y seguimos con una clásica en Ajopringue, Ruby Marmolejo:




Dejo a los lectores que saquen sus propias conclusiones. A mí, particularmente, esa actitud me parece repugnante.

Un dictador menos

Saddam Hussein ha sido ahorcado esta madrugada.

Uno menos.

ETA rompe la tregua

-Un atentado. La tregua a freír espárragos.
-Que no, que no la ha roto.
-¿Ah, no?
-¡Qué va! Esto ha sido un trágico accidente sin víctimas mortales. La negociación continúa.
-Dicen que hay cuatro heridos. Perdona, ¿has dicho accidente?
-Sí, accidente. ¿Es que no sabes que ahora se llama así a los atentados? Queda súperguai.
-Ya veo. Pero entonces... ¿se ha roto la tregua? ¿Continuarán negociando?
-Por descontado. Esta mañana en la SER los contertulios decían que una cosa así no puede entorpecer el camino hacia la paz.
-Aaaaah... Fíjate si seré antiguo que yo creía que sí.
-Siempre ha sido un reaccionario.
-Será eso.
-Te lo digo yo.
-También dicen que se han hundido dos plantas del aparcamiento de la T-4. ¿Quién va a pagar esos destrozos? ¿Los etarras?
-No, el Gobierno. Al fin y al cabo ese dinero es público, no es de nadie.
-Y a mí que eso me suena...
-Es un calvismo. De lo más in, oye.
-Seguro, seguro...

ACTUALIZACIÓN
-Un atentado. La tregua, a freír espárragos.
-Pues va a ser que sí.
-Te lo había dicho.
-Para una vez que tienes razón... Reaccionario, que eres un reaccionario.
-Claro, claro... Ahora me dirás que han sido los islamistas, ¿no?
-Nchts.

jueves, 28 de diciembre de 2006

Política exterior española en 2006: un resumen

Es lo que hacen Rafael L. Bardají y Florentino portero en Libertad Digital, sacándole los colores al inquilino de la Moncloa. Muy interesante.

A leer.

sábado, 23 de diciembre de 2006

La Navidad de Herodes

En su artículo de hoy, Juan Manuel de Prada realiza, a partir de una anécdota familiar, una interesante reflexión sobre el significado de la Navidad, sobre la venida del Hijo de Dios a la Tierra para salvarnos a todos.
[...] (L)a Navidad es, antes que una celebración de la paz y de la alegría, una batalla crudelísima, implacable, contra las huestes del Mal, encarnadas en aquel sátrapa que trató de asesinar al rival que venía a poner fin a su imperio.
Es decir Herodes, quien trató de eliminar a su enemigo, Jesucristo, ya que «supo que aquel Niño venía a subvertir el orden establecido».
Ese combate perdura hoy día:
[...] (L)os enemigos de la Navidad cuentan con las divisiones Panzer del laicismo, cuentan con el napalm de una demoledora propaganda que arrasa los cerebros, cuentan con armas mortíferas que dejan al rival estremecido y con más ganas de claudicar que de seguir manteniendo la posición.
Y prosigue:
La paz que anunciaron los ángeles a los hombres de buena voluntad no es una paz bobalicona y dimisionaria; es la paz que infunde fortaleza al guerrero cuando llega la hora de enarbolar la espada, es la paz de quienes están dispuestos a entregarlo todo -inteligencia y brío, hasta el agotamiento de la propia vida- en defensa de un tesoro que los nuevos tiranos quieren ensuciar, pisotear y expoliar. Herodes representa la amenaza a la Iglesia, desde el primer día perseguida y obligada a batallar desgarradoramente hasta el fin de los tiempos.
Concluyendo con una suerte de advertencia:
Feliz y batalladora Navidad para todos.
Amén.