El Pleno del Congreso ha aprobado hoy una ley que «acaba con el anonimato en los móviles prepago». Y lo ha hecho, cómo no, por nuestra seguridad. El Sr. Bourne ya no podría valerse de estos teléfonos para engañar a los servicios secretos americanos. Al menos en España.
Como siempre, los voceros que acusan a Bush de limitar la libertad en el país de las barras y las estrellas no han dicho ni mú. (En general no dicen ni mú de nada; sólo critican, sin aportar datos. Echo de menos en España debate con aportación de argumentos sobre cualquier tema, y no la etiqueta ad hoc.)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario