domingo, 22 de abril de 2007

Ocaso

Ha transcurrido poco más de un año desde que inauguré este blog. En él quería expresar principalmente mi cabreo contra el mundo en general y conra el actual gobierno y sus socios en particular, amén de otras cosillas que fuesen surgiendo.

La periodicidad no ha sido la deseada por diversos mtivos, fundamentalmente el laboral, además de mi naturaleza más bien dubitativa, que se me apoderaba a la hora de decidir qué publicar o qué no, tras leer hasta un par de decenas diarias de artículos de toda laya. Al final, la mayoría de las ocasiones optaba por no publicar nada.

Ahora he decidido tomarme un respiro del frenético ritmo de los últimos años. Es indudable que la política de crispación llevada a cabo por ZP&co desde 2002 y su posterior llegada al poder motivó una reacción en la derecha española como no se conocía en la democracia, reacción que tuvo en internet su principal altavoz. A mí me afectó, llegando de alguna forma a consumirme.

Hoy, cinco años más tarde, ha llegado la hora de tomarse un descanso. Porque ya no me apasiona el debate, porque en muchos casos lo veo estéril, porque lo percibo desde un punto de vista diferente, porque tengo que cuidar, además, de alguien muy querido. Porque tras el ocaso llega un nuevo día lleno de luz y vida.


Un fuerte abrazo.

3 comentarios:

Harturo dijo...

Con los años y los desengaños (frustraciones, egoísmos encubiertos y tardíamente descubiertos, cinismos, relatividades, así como las reglas del juego convenidas en cualquier profesión y en cualquier círculo, la mala fe, las corruptelas, las mafias, las complicidades al servicio de oscuros intereses y siempre en contra de lo que abiertamente se profesa…) se palpan los límites angostos y la insipidez de todo, pero otra cosa que se descubre es que no es... obligado pedir el frasco de las sales y fingir una lipotimia.

Aunque no se sea un artista, la visión de todo ello puede llegar a ser superadora, transcenderse a sí misma y dar paso a un ánimo benévolo, casi compasivo y, por supuesto, indulgente hacia esa pobre realidad enferma, de la cual se forma parte, al menos de momento.

Al saber ya a qué atenerse acerca del juego sucio de la vida – casi todos han jugado, ¿verdad? - y haber llegado al límite, incontables veces, de lo que puede ofrecer en realidad aquel que promete, comienza a producirse un nuevo sabor en las cosas, el de su domesticidad, en su limitación, en su humildad y hasta en su bajeza, que todo acaba presentando.

Ya todo se parece a la vieja clientela de un barecito en alguna calle lateral o al gusto que se obtiene de vestir prendas muy cómodas de puro usadas, o con viejos amigos más bien temibles, indelicados y defectuosos, pero que llevan la ventaja de haber hecho contigo ya una larga trayectoria en la vida.

Algo como el trato benévolo, estimativo y confiado que ciertos asistentes sociales o ciertos funcionarios públicos tienen con los duros del barrio, venidos del quinto pino, por muy peligroso que estos sean y aunque acaben haciéndoselo pagar. Un saludo y suerte en tu nueva singladura.

El Cerrajero dijo...

Menos mal que siempre nos queda el MAZP MAX xD

Dick Turpin dijo...

Good luck and best wishes

Dick Turpin