En el PSOE andan preocupados porque, según parece, la opinión “de derechas” se
ha enseñoreado de este nuevo canal, y andan dándole vueltas a cómo nivelar la
balanza y poner el asunto más en onda con la “mayoría social”. Como ustedes
comprenderán, a mí me entra temblequera de sólo pensar que en el Comité Federal hayan podido dedicar un segundo de su tiempo a pensar en nosotros y hayan
decidido que somos un problema. A partir de ahí, cualquier cosa es posible:
desde que nos prohíban escribir hasta que nos obliguen a pagar un canon por
palabra, pasando por la obligación de que cada blog esté apadrinado por dos
personas de distinto sexo (blog paritario).
Y a partir de ahí reflexiona sobre los motivos de la proliferación de los blogs de derechas:
Los malintencionados dicen que la blogosfera no es progre porque es un
espacio de pensamiento y, por ende, aquí lo progre pinta poco. Yo creo que hay
alguna explicación, quizá menos atractiva para algunos, pero más cabal.La derecha se ha apropiado del canal alternativo, sencillamente, porque la
izquierda no ha sentido la necesidad. Al fin y al cabo, ya domina la cultura y
la opinión oficiales. ¿Quién necesita ser progre en el mundo virtual cuando, al
fin y al cabo, es lo más fetén que se puede ser en el mundo real? Por lo común,
un ciudadano no toma el recado de escribir –sentado en su casa, frente a la
tele- para expresar su contento o decir que nada le inquieta. Para alabar al
poder ya están los cobistas profesionales. El ciudadano que se pone a ello tiene
todos los papeles para convertirse en un opositor. Y lo progre, lo de
izquierdas, lo correcto, es “lo que hay”. Lo progre es la ortodoxia.
Sí. Ser de izquierdas es normal, no has de explicarlo; simplemente lo eres. Todo lo contrario sucede con quienes somos de derechas. Tienes que dar un montón de explicaciones por todo y, a la que te descuidas, eres un facha. Y se acabó la discusión. La izquierda tiene bula, está hiperlegitimizada y nada de loq ue haga se le va a reprochar. De hacérselo, se desviarán las culpas a "elementos incontrolables". Ejemplo: ETA. La banda terrorista y criminal es de extrema izquierda, y a nadie parece importarte ese hecho. Ejemplo: ERC, socio del PSOE para gobernar España. Nadie ha puesto el grito en el cielo porque así fuera. Ningún intelectual se ha rasgado las vestiduras; no he leído a Juan Manuel de Prada pidiendo el fusilamiento de Carod, ni siquiera cuando el numerito de la corona de espinas. Ejemplo: manifestaciones recientes. Dos banderas con el águila de San Juan convierten al resto de los manifestantes en peligrosos tardofranquistas. Multitud de banderas tricolores, comunistas, fotos del Ché, etc., son una forma colorista de expresión; y, en cualquier caso, no representan el pensar de la mayoría.
Lo que más me sorprende y enoja es la aceptación ovina de estas asimetrías por el grueso de la sociedad. Bueno, enojo cada vez menos, puesto que lo he ido aceptando con el paso de los años. Pero recuerdo con estupor la que se armó cuando Haider obtuvo un gran número de votos en Austria: parecía que se avecinaba un nuevo Reicht. En cambio, nadie habla con alarma de cosas como ésta.
Pero, ¿por qué proliferan blogs de calidad de derechas frente a la inanidad de los de izquierdas? Supongo que el sesgo apabullante de los medios de comunicación hacia la izquierda también es un factor a tener en cuenta. Encender hoy la televisión para ver las noticias es enfrentarte a la disyuntiva de si Bush merece morir ahorcado o en la silla eléctrica; es asimilar que Aznar debería estar en Guantánamo (que es peor que una carcel iraní) y que la guerra de Iraq es un fracaso desde el primer día, además del origen de todos nuestros males.
No hay debate con argumentos sino etiquetas, ataques, descrédito. Y los medios de comunicación escritos no están mucho mejor. En general, los corresponsales extranjeros suelen cojear del pie izquierdo, sea cual sea la línea editorial del periódico. Así, el fracaso en Iraq está asegurado; los culpables de la situación en Oriente Medio son los judíos y, definitivamente, Bush merece morir, aunque sólo sea por tonto.
Ante este panorama es comprensible que florezcan blogs de derechas. Se compensa, de ese modo, la falta de voz de un gran número de personas. Lo expresa muy bien Dick Turpin:
Desde el 11S poco a poco fui tomando conciencia de algunas cosas. Pero paraA mí tampoco.
mi, el gran catalizador fueron las movilizaciones contra el gobierno del PP por
el Prestige, por Irak, por todo. Ver según a quién y oir según qué, me cabreó.
Mucho. Por ejemplo ver en TVE a uno -de esos que tan rimbombantemente se
autodenominan "artistas y representantes del mundo de la cultura"- con una
camiseta de Ho Chi-Minh hablando de Paz o escuchar a los de los acosos a las
sedes del PP dando lecciones de democracia me pareció demasiado. Arriba los
indocumentados, pensé. Ver que los tópicos se repiten, como mera propaganda
repetida segun las enseñanzas de Goebbels es un insulto y no me suele gustar que
me insulten.
2 comentarios:
Muy cierto. Yo, aunque no pertenezco a partido alguno, ya he sido tildado de "facha" sin ser de Falange y de "pepero" sin ser del PP por una elementa que, de haber nacido en la Edad Media, sería por lo menos sobrina de Torquemada. Y todo porque mi blog pasa por ser "de derechas".
Lo más triste es que las etiquetas e insultos provengasn de gente joven, que no ha vivido la guerra ni la dictadura.
Habría que preguntarse los motivos que llevan a esta gente a destilar tanto odio...
Publicar un comentario