Leo en elmundo.es [negritas en el original]:
El ministro de Sanidad, Bernat Soria, ha asegurado que la próxima semana el Gobierno regulará un decreto con medidas específicas de ayuda a los celíacos, enfermedad que en España afecta a más de 450.000 personas, la mayoría niños.En declaraciones a la Cadena Ser, Soria ha subrayado que con medidas de este tipo para ayuda a los celíacos "vamos a ser pioneros en Europa", y ha precisado que el decreto irá destinado principalmente al correcto etiquetado de los alimentos.
Esta medida, ha precisado el ministro, contribuirá al abaratamiento de la cesta de la compra de muchas familias españolas afectadas por este problema, ya que -ha dicho- los celíacos no tendrán que comprar productos extranjeros para asegurarse que no tienen gluten.
Son muy buenas noticias. Espero que, como dice el ministro, sean medidas profundas y efectivas. Espero también que hayan dedicado una partida presupuestaria para velar por el cumplimiento del decreto. Eso sí, veo muy difícil que las medidas sean pioneras en Europa, ya que hay muchos países que nos llevan años de ventaja.
4 comentarios:
Pues si, si que son excelentes noticias para los que somos celiacos. Como dices, confiemos en que las medidas se materialicen cuanto antes, que sólo imaginar que leyendo ese etiquetado preciso e inequívoco podemos comprar sin depender de listados de marcas y fabricantes... ¡Oh, que maravilla!
Gracias, Sr. Ministro.
Gracias, Dwight.
Un beso,
Confío en que se apruebe pronto la regulación, pero soy más pesimista con su aplicación práctica. No sé si sabes que desde el año 92, creo recordar, la legislación establece que los edificios se han de adaptar para que sean accesibles a los disminuidos físicos y sensoriales. Y los de nueva construcción han de cumplir con la legislación. Pero hasta hace unos años apenas se cumplía, incluso para edificios de la Administración Pública.
¡Gracias por pasarte por aquí!
Un beso,
Uy, yo no entiendo mucho de leyes (jeje) aunque si que alcanzo a comprender que es diferente la promulgación de la norma y su aplicación efectiva. En este caso voy a ser optimista (más aún) y confiaré en que, en nada, podré hacer la compra fiándome únicamente de las etiquetas.
Un beso,
Que viva el optimismo. Que nunca falte.
Un beso.
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