miércoles, 31 de enero de 2007

Cuando se boicotea a una nación desde dentro

Leo en Periodistas Digital:

«Moratinos recibe a Carod como 'responsable de exteriores' de Cataluña»

El objetivo de la reunión no era otro que «establecer mecanismos de "colaboración" entre las dos Administraciones», como si fuesen homólogos, como si tuviesen el mismo rango, como si Carod fuese el representante de la nación catalana. Como si la nación catalana existiese.

El cometido del Gobierno de España es «la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes.» (Art. 97 de la Constitución.) Además, los miembros del Gobierno juran o prometen defender la Constitución al tomar posesión de su cargo. Ese texto que se han comprometido a defender dice, en su Artículo segundo: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles [...]» Ergo no puede haber más que una nación, la española. Así, ni Cataluña, ni las Vascongadas, ni Galicia ni Andalucía son naciones sino nacionalidades o regiones:, como establece también el Artículo segundo: «[...] y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.»

Son de sobra conocidos los objetivos de ERC en general y de Carod Rovira en particular respecto a España y Cataluña. Así pues, la reunión de un Ministro de la Nación Española con un Consejero de una Comunidad Autónoma en calidad de homónimos no es sino un espaldarazo a las ansias de independencia del Gobierno tripartito. Es decir, atacando la Constitución que juró o prometió defender.

¿Alta traición? ¿Sinvergonzonería? Da lo mismo. Supongo que es más importante lo que hace la Obregón.

No hay comentarios: