jueves, 17 de agosto de 2006

¡Mare de Deu!

Una transición democrática librará a la sociedad cubana de las rígidas estructuras del partido único, sacará a la calle los últimos presos políticos, establecerá la diversidad ideológica y aumentará la libertad de expresión, reunión y asociación. Y todo ello estará muy bien. Pero también introducirá a Cuba en la feroz economía neoliberal. Ello supondrá ventajas no despreciables para ciertos sectores sociales, destrozando a otros. Muchos nos tememos que la oligarquía cubana ultraderechista de Miami acabe apoderándose de la economía del país, imponiendo un desalmado neoliberalismo globalizador, y una férrea aplicación de las leyes del mercado, con la oferta y la demanda como norma brutal e implacable, rechazando toda intervención equilibradora por parte del Estado.

La de barbaridades que lee uno por ahí... A este lo mandaba yo a vivir del turismo en Cuba. Lo ha escrito Prudencio García en La Vanguardia. Menos mal que es investigador y consultor internacional. Profesor del Instituto Universitario Gutiérrez Mellado de la UNED y no Presidente del Gobi... Bueno, da igual. Para lo que tenemos ya...

Visto en Barcepundit (dónde, si no...)

1 comentario:

Dick Turpin dijo...

bueno, ya se sabe que el capitalismo es culpable de todo, todo, todo... hasta de que los perros tengan pulgas y que el comunismo o sus sucedáneos son la cosa más saludable del mundo.

En fin, el de la cita es otro "crédulo" de las tesis de Chomsky, Suso del Toro y demás amigos de El país