miércoles, 30 de agosto de 2006

Cosas varias

Estos días he andado un tanto liado con el trabajo y compromisis personales (¿Vacaciones? ¿Qué es eso?) , así que esto ha estado algo desatendido. Al lío:

En el mismo día en el que nuestros valientes muchachos han llegado a Líbano, sin que su presencia allí haya sido debatida ni aprobada en el Congreso, como prometió José Luis Rodríguez, el JETa (las palabras se las lleva el viento), Israel se ha negado a levantar el embargo sobre su vecino del norte (normal: es una medida de presión para que Hezbolá se desarme), y la ONU ha acusado a Israel por utilizar bombas de racimo en la guerra que libró contra esa banda de terroristas devenida en hermanita de la caridad. Les encanta acusar a Israel de violar el derecho internacional. Debe de ser una especie de sana costumbre para ellos, como hacer natación por las mañanas o tomar una taza de té a las cinco...
-¿Te gustaría pasar por casa a eso de las siete? Rose ha preparado una crítica a Israel ex-qui-si-ta.
-Si es la mitad de buena que la otra vez, no faltaré. ¿Los llama perros?
-Eso, amigo mío, es una sorpresa...
-¡Qué emoción! Llevaré un oporto ideal, ya verás.
Al fin y al cabo son los judíos en exclusiva los que cometen barbaridades, y Chechenia, Darfur o Sri Lanka son países de mentirijillas que se inventaba Spielberg para sus películas de ciencia ficción. Y André Glucksmann no es más que un friqui que se creyó esas fantasías (y, si esos países fueran de verdad y ocurriese algo malo en ellos, la culpa sería de los judíos. Bueno, de ellos y de Aznar).
Y es que la ONU es un gran invento. ütil, ágil, fútil (errrr...). Nos ilustra Don Rafael Bardají:
Recuerdo con rabia el lamentable espectáculo ofrecido por Naciones Unidas y su misión en la antigua Yugoslavia, la llamada Unprofor, cuando los convoyes con artículos médicos y de primera necesidad, destinados a aliviar el sufrimiento de los civiles, eran detenidos y saqueados por cuatro mal encarados facinerosos disfrazados de partisanos.
Lo que robaban entraba después en el lucrativo mercado negro. Cuando se me ocurría preguntar a los conductores de los camiones o a los escoltas que por qué no se resistían, siempre me contestaban lo mismo: «no contamos con la autorización». El resultado ya se sabe cuál fue: que la ayuda llegó muy mermada y que la misión de protección acabó en una farsa incapaz de evitar, entre otra serie de masacres, el asesinato en Srebrenica de 8.000 bosnio-musulmanes a manos serbias. Sería la OTAN quien intentara remediar los males causados por la política onusiana.
También recuerdo, bastantes años antes, la visita que pude realizar al contingente de la fuerza multinacional en el Sinaí, establecido allí desde los acuerdos de Camp David en 1978. El acantonamiento, próximo a Sharm-el-Sheik, estaba integrado por tropas provenientes de las islas Fiji -no precisamente una potencia militar, que pueda decirse-. Al preguntarle al comandante por la motivación de sus soldados, su respuesta fue simple y sincera: en un solo año ganaban el sueldo que su gobierno les pagaba en diez.
Mientras, en España, celebraremos que, cautivo y desarmado el ejército nacional, los republicanos, anarquistas, socialistas, comunistas, después de matarse entre ellos, han ganado la guerra (sesenta y siete años después, es cierto, pero no hay que quitarles mérito a los valientes) A este hecho histórico ha venido a unirse la revelación de que Las últimas investigaciones en materia teológica no sólo han demostrado que Jesucristo se casó por lo civil con María Magdalena y pasó la luna de miel en un spa de Samaria, sino que además era votante de Izquierda Unida. Claro que siempre hay algún submarino aguafiestas...

2 comentarios:

Dick Turpin dijo...

La escena que dibujas de esos que se reúnen para criticar a Israel, apareció casi tal cual unos días un tal Profesor Garrote, en un columna de ¿deposición? en la Nueva España que se titulaba "El gobierno nazi de Israel"... nectar de progresismo ultraavanzado.

VA el enlace de www.webislam.com: http://www.webislam.com/?idt=5521

Dwight dijo...

Hoy he participado en otro debate, esta vez en el trabajo. Eran dos para uno, y la idea principal era que el culpable rea, por supuesto, Israel. Pero, al contrario de lo que parece, su culpabilidad no derivaba del hecho de atacar a Líbano, sino del hecho mismo de existir como país, porque "desplazó" a los Palestinos...
Tras veinte minutos de debate he conseguido hacerles ver que Israel tiene derecho a existir. Entonces, la culpa a hasado a ser de EE.UU., por crear el país Israel, "desplazando" a los palestinos...